No hace tanto tiempo estaba en tus brazos como una niña que busca descanso.
Cubrías mi cuerpo de besos muy suaves, tus dulces canciones me hacían soñar. Ahora te miro dulce madre mía y quiero mimarte como tú lo hacías.
Tengo la fortuna de aun disfrutarte como una joya yo voy a cuidarte. Mamá, ya no tengo esas pesadillas que asustaban tanto cuando era chiquilla.
Ahora soy madre y entiendo tus regaños ¡¡Cómo me han servido!! Tambien los consejos ahora que tengo a mis hijos grandes, ejemplo de vida yo voy a entregarles.
Para que ellos sepan que tú has sido, la más bella flor que en el campo ha nacido. Hermosa mujer, entregas ternura muchas veces lloran con gran amargura la ausencia de un hijo, y el dolor perdura.
Mamá, el más grande de todos los regalos es el gran amor que me has entregado. Llegando el alba, te has encontrado cuidando mis sueños cuando he enfermado. ¡¡Gracias mamita por que me has amado!!
|